Este blog es ficticio, cualquier parecido con la realidad será producto de su imaginación. Y recomendamos que no siga la lectura en ese caso.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Traté de hacer a mi bien, tu bien; y ves bien que me salió mal


¿Por qué? Parecía tan fácil como sumar uno más uno, como dos. Ni tres, ni cuatro, ni más. Pero las cuentas siempre me dan mal, y ya ves... Así da: te sume a vos y a mí, y el resultado me dió error. Puse nuestros nombres en las premisas de un razonamiento que termina siendo falacia, no sigue reglas lógicas, y la conclusión lleva más nombres que las premisas. ¿Cómo es eso? No quiero meterme en el plano de los valores, pero necesito llamarlos porque resulta que no los veo por estos lados.

Sí, ya sé, No soy vegetariana para que me asuste la carne. Pero, si bien mi conciencia no hace acto de presencia por mi cabeza ultimamente; sí mi corazón se rige por sentimientos más fuertes que los que genera el hemisferio inferior de mi cuerpo; que dicho sea de paso son los únicos que te encuentro capaz de demostrar.

Y, ¡Ay! ¡Cómo me gustaría equivocarme! No necesito de vos. Ni un suspiro en tu nombre, Pero, ¡cómo me gustaría que seas un poco distinto!, ¿o no? Porque lo que hace mal, hace bien. Y si bien me duele querer y no poder, me encanta el no poder, para no querer. Y si no quiero, por ahí puedo.

No poder estar con vos puede ser tan bueno como estar, todo depende del cristal con que se enfoque. Porque al no estar con vos, el órgano circulatorio que ocupa mi costado izquierdo del pecho (que algunos le dicen bobo, muy acertadamente) no se acostumbra y no pide más, y cuando llega más tiene la posibilidad de elegir, y no la necesidad. En cambio, poder estar con vos me ayuda, me levanta el autoestima, mi ánimo, mi cuerpo, y mi corazón que finge ser querido por un rato nomás.

Pero, que sé yo, si al fin y al cabo no llego a nada.

Por más que yo sepa las ventajas de cada situación, y mi cabeza este de acuerdo con que la opción que me dé derecho a elegir, sin dolor, sin sufrir; sea la más conveniente, no, no (insisto, porque el conflicto está presente).

Y, sacando la teoría, que siempre es más díficil de entender; prefiero meterme en la práctica, y...¿qué? Estos resultados no dependen de muchas premisas, no hay condicionantes, ni auxiliares. LLegamos siempre al mismo resultado.

Y así está bien, corazón; ¿así está bien?, corazón.

Obviamente para vos esta perfecto. Sos amo y señor. Pones las reglas del juego, para esta ruleta rusa, que cuando me toca a mí tiene todas las balas, pero cuando el disparo va hacia vos, parece vaciarse.

"Tal vez un perro fiel a cambio de comer soporte hasta lo insoportable" ♫

Siempre me identificó, y cada día más...

Pero esto no va, no más.

Aunque ahora mi cabeza cobró la fuerza de mucho andar y andar. Muchos golpes bajos me enseñaron a mantener la retaguardia. La barrera de este tiro libre aferra muy fuerte sus manos en defensa, no vaya a ser que el que patea pegue en dónde más duele.

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