Este blog es ficticio, cualquier parecido con la realidad será producto de su imaginación. Y recomendamos que no siga la lectura en ese caso.

lunes, 26 de octubre de 2009

¿de qué están hechas las lágrimas, que pesan tanto?

Pesan en el fondo del pecho, salen como sangre de una herida intangible.
Intangible, porque no pienso mostrársela a nadie, existe pero no se ve.
Y yo no sé mentir, sólo oculto todo lo que me esta pasando, no vas a poder confirmarlo nunca, preguntale a quien quieras. Nobody knows, nadie sabe, en criollo.
Y si entras en mi blog y ves esto te vas a dar cuenta, pero ¿qué haces en mi blog vos? Sé que lo tenés, pero ¿quién te manda a abrirlo? Si lo abrís hay dos motivos: o tenés dudas porque te diste cuenta que algo me pasa, o también te pasa algo.
Seguro ya te diste cuenta de todo, pero no sé que hacer, hace más de un mes o dos que no puedo sacarte de mi mente. No sé como entraste, no sé como sacarte.
En este momento, rompiste mi corazón, perjudicaste una amistad (¿o fui yo?), derrumbaste mi autoestima, liquidaste mis esperanzas, cortaste mi entusiasmo por todo, disminuís mis espectativas. Y si bien sé que tengo que buscar el lado positivo, decime dónde está. Me cuesta pensar en positivo, poner mi mente en blanco. Vivir el presente.
Tal vez es muy bueno que te hayas metido en mi cabeza. Me sacaste de una relación con un cordobés, que más tristezas que alegrías trajo. Hacia 2 años me ocupaba la mente y pensé que ya no tenía fuerzas de sacarlo. Y me fui de Guatemala, a Guatepeor.
Ahora tengo que vaciar mi cabeza, poner un freno a mi mente.
Algo bueno espera.
♫Dime que sí se puede.♫

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