Este blog es ficticio, cualquier parecido con la realidad será producto de su imaginación. Y recomendamos que no siga la lectura en ese caso.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Definitivamente: loca!

Bueno, no sé como comenzar. Ayer leí el nick de una amiga, "Los pensamientos vuelan y las palabras van a pie, he aquí el dilema del escritor" y es verdad, en este momento tengo mil cosas en la mente y no sé por donde empezar. Vamos a ver como arreglamos esto.
Luego de un mes larguito, demasiado estudio, poca vida. Hoy me siento nuevamente frente al monitor, a descargar tantas cosas que vengo acumulando.
Porque la vida es así, una garcha, y si te descuidas te la meten por atrás.
Pero, como se puede esperar de mí, es una contradicción. Porque la vida también es hermosa. Porque hay cosas lindas todos los días, nada más que las malas a veces pegan más.
Voy a tratar de concentrarme en las cosas lindas, y si pienso en este finde, sólo encuentro la amistad que vale la pena, y sí que lo vale.
O la familia, porque este finde pude compartir ratos con gente que quiero, la familia, la familia que son los que siempre van a estar, los que te hacen seguir adelante, y te estimulan en todos los aspectos de tu vida-
Y la amistad, esa familia que vos elegís.
Porque si miro el resto, ¡fooo!, se van todos a la mierda.
El fútbol, mi querido fútbol, que más penas que alegrías me da. El sábado Banfield, y el domingo el lobo, ¿qué decir?, con el lobo estoy acostumbrada, pero siempre quedan esperanzas.
Hombreeeeees, se van todos a la reputamadre.
Ya ni miro más, ya no espero nada.
El jueves logré asumir/reconocer que me gusta este flaco, si este que todos los días me fijo si esta conectado, que me aparecen las notificaciones de lo que hace en el face, y que siempre tengo alguna escusa para hablar con él. Este flaco, que me compró con su forma de ser, que por fin llego a sacarme de la cabeza a esa historia cíclica. Este flaco con el que trato de no pensar, pero me paso el día pensando en que no tengo que pensar en él.
Bueno, un poco después de reconocer que me gusta, yo temía pensar más y más en él, y sin embargo, la vida me jugó una mala pasada. Tenía mil motivos para no poder lograr nada, pero el motivo decisivo fue saber que el no va a estar pensando en mí. Ni hoy, ni en un milenio.
Al final, termino dándome cuenta que soy una rebuscada de mierda, cuando quiero olvidarme uno no me interesa ningún otro. Y cuando por fin! me interesa otro, es una historia peor de la que venía.
Dos años se cumplieron de la historia anterior, y me creo capaz de asegurar que esta terminada. ¡Ojalá no me equivoque!
Voy a volver al estudio que me da más satisfacciones.
Una vez el chico rubio con mucha experiencia me dijo que no le gusta estudiar, que a nadie le gusta, pero no te tiene que gustar, lo tenés que hacer porque querés, porque querés algo, es un sacrificio, pero si vos decidiste hacerlo, tenés que hacerlo. Sabias palabras, yo quiero hacerlo, y lo voy a hacer aunque no me guste. Cada vez que estoy estudiando me acuerdo de ese día en mi departamento, y su tono de vos que te entra en la cabeza y te convence, me convence. Extraño sus retos, y nuestras conversaciones, fueron pocas, sinceramente no me gustaba hablar con él. Nunca estuvimos de acuerdo en nada, pero en esta tenía razón. Es un buen ejemplo, él se puso objetivos y los cumplió, voy a seguir sus pasos.
Me voy a estudiar que ya me entusiasmé.


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